o no será determinado o juzgado sólo por Dios. Él es quién les ha confiado el evangelio, y Él es quién los juzgará en el tiempo señalado. ¿Cómo deberían los ministros del evangelio manejar la crítica de su ministerio? Consecuentemente, Pablo no permite que las críticas lo abrumen, y es más, él evita las autocríticas (1 Corintios 4:3), que pueden ser igualmente condenatorias. Mientras su conciencia es clara ante Dios, Pablo sabe que la única prueba real de inocencia es el juicio del Señor reservado